El águila a sus cuarenta años tiene que decidir si prefiere morir o vivir 30 años más...el costo que tiene que pagar para vivir setenta años incluye golpear su pico contra las rocas hasta quitárserlo, esperar a que le nazca un gran pico, para con éste, arrancarse cada una de sus largas, flexibles e inútiles uñas y esperar a que le crezcan nuevas y fuertes garras, para proceder a arrancarse sus viejas plumas de las alas para poder ver nuevamente sus alas magníficamente emplumadas.
Nosotros tenemos que vivir procesos de renovación, pero, como las águilas, debemos decidir....
La decisión de preferir seguir sin la renovación y sus consecuencias, su precio ó irnos por la opción de renovarnos, con su consecuente pago.
La renovación del hombre es un proceso individual, que de acuerdo a la evolución de cada uno, posiblemnete deberemos afrontar nuestros miedos, temores, culpas, remordimientos, inseguridades, agresiones, rencores...
Un poquito de "ensimismarnos" - introspección, es decir, meternos en nosotros mismos - es un paso que posiblemente debemos dar para poder conectarnos con nuestro ser, con nuestro corazón y desde ahí entender nuestra renovación y así poder decidir lo que queremos y debemos hacer - claro, si queremos hacerlo - para, como el águila vivir treinta años más, nosotros avanzar "treinta escalones más" en nuestro proceso de evolución.
¡SÉ UN AGUILA!
pd. Quiero, desde lo más profundo de mi corazón, tener el valor del águila...
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