LA CONCEPCIÓN NEGATIVA DEL LÍMITE es cuando nosotros mismos nos limitamos, automutiliamos nuestros sueños, nuestros deseos, nuestas metas...en charlas, - con un tono de sabio - recomendamos al escucha: "no te limites, rompe paradigmas, los límites son impuestos en nuestra mente," etc...
LA PARTE POSITIVA DEL LÍMITE:
por ejemplo, límite a nuestro ego, a nuestra ambición, a nuestra indisciplina y también a nuestra disciplina!...
pero tambien debemos poner límites a nuestro espacio individual - requerimos de esos momentos a solas -, a nuestro espacio conyugal - sólo con tu pareja -, al espacio familiar - tu, tu conyuge y tus hijos -, tu espacio parernal (o maternal) - sólo con tus hijos, de hecho también se requiere con cada uno de ellos por separado -, tu espacio con amigos, tu espacio con amigos en parejas, tu espacio con familiares ascendientes, hermanos, sobrinos, etc...
Como en todo lo que somos, algo de los límites son aprendidos -adquiridos - en nuestras casas donde crecimos, ciertamente hay buenas enseñanzas, pero seguramente hay mucho que aprender, cambiar y hasta desaprender, para poder llevar un buen equilibrio en nuestras vidas.
Creo que uno de los más poderosas barreras a poner límites se llama REMORDIMIENTO; así pues, al limitar a nuestros hijos, debemos de evitar el remordimiento, de lo contrario, estamos siendo menos efectivos en este contexto...lo mismo pasa con nuestro espacio, al no querer "herir susceptibilidades" de nuestra pareja...y peor aún, la semilla que generalmente nos heredan - con gran éxito -, el remordimiento al querer poner límites a nuestros padres...
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