En recientes días (martes 1 de febrero, 2011), la Perla Tapatía se vió amenazada por un grupo de pseudo-ciudadanos (bien llamados delincuentes) que sembraron el terror al incendiar autobuses de servicio público, alias "chatos", bloqueando así, algunas avenidas.
En consecuencia los tapatíos tuvieron diferentes FORMAS DE REACCIONAR; al día siguiente de los acontecimientos, algunas familias se autoimpusieron "el toque de queda"; decidieron ya no salir más a lugares públicos o de plano ya no salir en las noches...esta decisión fue el común denominador.
Veinticuatro horas después de los acontecimietos, cenando con un par de amigos, obvio fue que uno de los temas fue los llamados "narcobloqueos" de la noche anterior, al que cambiamos de título a "RECONSTRUIR Y FORTALECER EL TEJIDO SOCIAL".
No nos gusta escucharlo pero así es: "los mexicanos tenemos lo que merecemos"; llevamos años, décadas y generaciones de ser, en el mejor de los casos, sólo observadores y en muchos casos, tan culpables "unos como los otros", esperando que "el comprade llegue a la grande" y entonces sí, "calladitos nos vemos más bonitos"; se nos olvidan nuestras "convicciones" cambiandolas por nuestras conveniencias monetarias -y momentaneas - pagando hoy el precio.
Los políticos, dueños del país -y de las conciencias de miles de mexicanos - han encontrado su mayor fortaleza, paradógicamente, en la ciudadanía; su mayor fortaleza es en sí misma su mayor enemiga...pero no se los hemos hecho ver, no se los hacemos sentir.
La situación actual en México - delincuencia, impunidad, secuestros, narcotraficantes, miedo....terror - ha sido provocada por nuestra indiferencia, nuestra complicidad y nuestros miedos.
Es momento de reaccionar, de reconstruir y fortalecer el TEJIDO SOCIAL; debemos unirnos y demostrar que Guadalajara - y México entero - es de nosotros, de los ciudadanos. No podemos entregar nuestra ciudad, no podemos darnos el lujo de encerrarnos, de encuartelarnos, entregando así, las calles a la delincuencia. Todos sabemos que somos más los del "equipo bueno" que los "del lado obscuro".
Ciertamente debemos estar más alertas, más precavidos, pero nunca temerosos, jamás con miedo - es lo que precisamente quieren que se mine a nuestra sangre, a nuestro cuerpo, a nuestra familia; su intención es encajar el aguijón del miedo en nuestro ser.
Vayamos a los básicos, recordemos cuando eramos niños - y las calles eran de nosotros - conocíamos y vivíamos la palabra "vecino", como parte de nuestra vida, de nuestras familias, unámonos y reconstruyamos EL TEJIDO SOCIAL.
pd. citando a un buen amigo: "CIERTAMENTE HAY DIFERENTES FORMAS DE REACCIONAR"
es una necesidad - y obligación para con nosotros mismos - poner límites a lo demás y los demás...
Alguna vez nos platicó Jesús, Hijo del Hombre,
¿por qué no pensar que la palma, formada por millones de células vivas,
Cuando dormimos, nos hemos transportado a mundos, tiempos y circunstancias 
Con el viento corriendo sobre mi cara, refrescando mi cuerpo - y mis ideas - pensé que eso nos pasaba en nuestra vida; nos es fácil ver lo malo de los demás pero es difícil ver hacia adentro de nosotros - vemos la contaminación de los demás y no vemos que estamos igual o más contaminados - una analogía que hizo adentrarme a mi ser, a mi corazón.